Pluriempleados: el mito de los dos pagadores
Según los últimos datos publicados por encuestas de empleo, en España hay más de 350.000 pluriempleados, personas que compaginan dos o más trabajos para poder hacer frente a sus gastos. Y este hecho, tener más de una empresa empleadora y por tanto más de un pagador de salario, es uno de los asuntos financieros que más mitos despierta entre la población general. “Este año he tenido dos pagadores. Hacienda me va a hacer polvo en la declaración de la Renta.” Y decimos que se trata de un mito porque no siempre tiene que ocurrir este hecho.
Analizamos con detalle la situación de los pluriempleados en España.
Cómo cotiza un pluriempleado
Se entiende que un trabajador está pluriempleado cuando presta sus servicios a dos o más empresarios distintos en actividades que den lugar a su alta en un mismo régimen de la Seguridad Social, el general. Distinto caso es el de un trabajador por cuenta ajena empleado por una empresa y que en sus ratos libres desempeña una actividad como autónomo. En este caso hablaríamos de pluriactividad y la situación fiscal es ligeramente diferente.
El trabajador pluriempleado cotiza por los salarios recibidos en cada uno de sus empleos, sin superar nunca el tope máximo de cotización general, establecido en 3600 euros para 2016, ni las ocho horas diarias en una misma empresa.
La declaración de la Renta de un pluriempleado
Si estás en una situación de pluriempleo lo más probable es que estés obligado a presentar la declaración aunque tus ingresos sean bajos. Los trabajadores por cuenta ajena que han tenido sólo un pagador estarán exentos de declarar si sus ingresos no superan los 22.000 euros anuales. En el caso de los pluriempleados con dos pagadores la cifra cae hasta los 11.200 euros, siempre que la cifra abonada por el segundo pagador y siguientes supere los 1500 euros.
Pero trabajar para dos empresas no supondrá necesariamente que pagues más impuestos o que la declaración te salga a pagar y una barbaridad. Lo que ocurre es que, si se trata de un segundo trabajo, aumentan los ingresos, también la base imponible y, por lo tanto, pagaremos más impuestos. Sin embargo, este aumento de la factura fiscal no tiene tanto que ver con el número de empleadores, sino con el incremento de nuestro salario al sumarse dos nóminas.
¿Y cuándo se produce un cambio de trabajo? En este caso la diferencia en la declaración vendrá por las retenciones de IRPF, que por ley pueden ser menores al pasar de una empresa a otra dado que cada empresa retiene en relación a lo que paga durante el año natural.
Al final, la declaración de la renta es una regularización de las abonadas a lo largo del año, si son más de lo que nos corresponde hacienda nos devolverá, en el caso contrario, nos toca pagar lo que no pagamos el año anterior.